lunes, 29 de marzo de 2010

Otto. El oso polar de Ysolda




Cuando terminé la cabeza me pareció que no me gustaría nada, cambia mucho según la lana y viendo algunas fotos en ravely parecía que no iba a quedar muy agraciado, pero cuando terminé el cuerpo ya estaba enamoradita de él y no podía dejar de achucharlo, es tan blandito...
No es el típico oso de peluche, su carita no es la esperada en osito corriente, pero eso incrementa su encanto.
Lo siguiente será hacerle la ropita, me encanta...

2 comentarios:

  1. ¡te ha quedado fantástico! si hiciste este osito seguro que las manguitas te salen enseguida ¡son muy fáciles!
    un abrazo,
    SIONA

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  2. Qué bonito!!!Lo mejor es abrazarlo!!!
    Un besito!

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